Poético título, puede, pero describe bien la particular "odisea" laboral que me ha tocado vivir en los últimos meses y que ha sido la culpable de que no haya escrito nada desde hace más de un año. No he podido, incluso, ni contestar a más de un lector que ha solicitado mi ayuda en algún momento, lo cual habrá motivado que dejen de leer mi blog (cosa que no les reprocho).
Resumiendo, el caso es que cesé mi relación laboral con la imprenta en la que he trabajado los últimos 14 años, y demanera un tanto abrupta. Tanto que llegué a odiar mi profesión, una profesión que me ha dado todo lo que tengo (bueno y malo) y ha contribuido a que sea lo que soy y como soy.
El caso es que, una vez asimilada mi nueva condición de desempleado, decidí reciclarme.
La verdad, la opción de buscar trabajo con los conocimientos y experiencia que tenía, en un sector quer está muy de capa caída, no la creí conveniente. O al menos, creí más conveniente formarme en alguna otra disciplina para ampliar mi abanico de posibilidades.
Así que me puse a estudiar desarrollo WEB y programación.
Os suelto este tocho porque si de ahora en adelante escribo algo, lo más probable es que esté relacionado con el desarrollo web y la programación, ya que la preimpresión no va a ser (al menos de momento) dueña de mi tiempo y raíz de mi sustento... toma final poético!.