Cuando uno decide emprender una actividad bloggera, blogera (o como se escriba) lo hace desde el convencimiento de que algo tiene para aportar. Al margen de la existencia -inevitable- de blogs triviales que nada constructivo aportan y que pueden rebatir mi teoría, creo que la chispa primigenia, originaria de otras actividades blogeras a tener en cuenta y consideración, nacen en la parte inquieta del intelecto de las personas que, además de creer en lo que hacen, sienten que aportando su granito de arena pueden mejorar algunos aspectos de aquellos sectores, oficios, etc, en los que desarrollan su actividad laboral.
Por otro lado, existen otras iniciativas divulgativas de corte más profesional en las que "beber" para estar al día de lo que sucede en nuestros respectivos oficios pero que, por contra, carecen en muchos casos de componentes críticos hacia la propia actividad para la que elaboran sus contenidos.
Si te das un paseo por los diversos portales del sector podrás comprobar como la opinión, la crítica y el tratamiento en profundidad de los problemas que aquejamos brillan por su ausencia.
Entrar en muchos de estos portales es como pasearte por una galería comercial llena de escaparates en los que todas las marcas son "líderes mundiales" del sector, todas fabrican y/o comercializan "soluciones" y todas crecen en ventas y se expanden por el mundo como si esto de la crisis no existiera para ellas (¿vivirán en un universo paralelo y no me he enterao?).
Veo bien que se publiciten los productos (o "soluciones", como gustan llamar), veo bien que se entreviste a los presidentes, CEO,s y demás altos cargos que, sin duda, desde la experiencia tienen mucho que aportar. Pero echo en falta que se traten otros temas -no sólo el de la crisis- o que se permita, por ejemplo, que los usuarios de estas fantásticas soluciones demos nuestra opinión o critiquemos las mismas desde nuestra experiencia personal.
Un saludo a todos.