martes, 11 de octubre de 2011

Un poco de teoría: Sobreimpresión de textos negros

Dentro de lo que el término "sobreimpresión" encierra, merece la pena realizar un pequeño estudio de cómo afecta la sobreimpresión, o la ausencia de ella, a la hora de trabajar con textos negros.
 
Como ya debemos saber, la sobreimpresión consiste, explicado de manera un tanto burda, en "mezclar" el color de un objeto con el color de los objetos que tenga inmediatamente debajo. La impresión offset utiliza "por defecto" la sobreimpresión de las tintas de gama (cian, mgenta, amarillo y negro) para conseguir representar el resto de colores, así para conseguir un verde se mezclarán (sobreimprimirán) porciones de tintas cian y amarillo en los porcentajes pertinentes.


En la imagen superior vemos la descomposición en tintas de gama de dos objetos, un cuadrado amarillo y un círculo verde. El verde del círculo está compuesto de amarillo y de cian sobreimpresos.

Pero, ¿qué ocurre cuando definimos el objeto superior con un color que no sea el resultado de la mezcla de varias tintas?... pues como ya habréis deducido, el objeto superior compuesto por un color puro no sobreimprimirá sobre lo que tenga debajo, si no que "calará" en el objeto inferior.
Vemos esto con una imagen.


En la imagen superior tenemos una letra que hemos definido con un 100% de negro (solo negro) sobre un cuadrado rojo (100% magenta + 100% amarillo).
Como el rojo no contiene tinta negra, no tendrá zonas comunes con la letra, por lo que ésta calará el cuadrado como vemos en la imagen.
Y direis, ¿donde está el problema?.
Para daros respuesta os tengo que explicar el funcionamiento de la impresión offset, de manera muy escueta. La impresión offset utiliza, como norma general, una plancha litográfica para cada tinta básica (de gama). Así, una impresión en cuatricromía se efectuará utilizando cuatro planchas distintas; una para el cian, otra para el magenta, otra para el amarillo y una última para el negro.
Cada plancha contendrá los porcentajes de tinta de gama que deban estamparse en el pliego y se irán imprimiendo una encima de la otra. Esto describe un proceso mecánico bastante preciso, pero no perfecto. Y en esa imperfección es donde radican los problemas que nos afectan. Al ajuste de impresión de las distintas planchas se le denomina "registro" y este no es 100% exacto.
La precisión del registro depende de muchos factores que no voy a listar por que me extendería demasiado, pero os voy a exagerar sus efectos para que lo entendamos bien.


En la imagen superior he representado de manera exagerada el resultado de un registro defectuoso. Como el texto no sobreimprime (está calado), si la estampación del negro no recae en la zona correcta se producen zonas blancas.
En estos casos conviene por tanto sobreimprimir de manera manual el texto negro para que se mezcle con el fondo y evitemos esos filos blancos.
Pero, ¿cual será el resultado de esa mezcla?.
Bien, las tintas de gama que se utilizan en offset son transparentes, es decir, están preparadas para que se puedan mezclar unas con otras y poder así representar cualquier color. Además debemos recordar que la práctica totalidad de los sistemas de impresión fabrican los colores mediante un método "sustractivo" en el que la suma de todos los colores da como resultado el negro.
Así si mezclamos negro con cualquier otro color, obtendremos siempre negro.

Nota: en términos generales esta teoría es válida. No obstante, existen factores que la pueden matizar, como por ejemplo la densidad aplicada al negro, los pigmentos utilizados en su composición, etc... que pueden dar como resultado negros con matices (azulados, rojizos, etc.). Conviene conocer muy bien los materiales y maquinaria de nuestros talleres.

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